miércoles, 18 de abril de 2012

¿Qué pasa cuando rebasas los límites?


Por Denis María Reyes

Aún no hay definición sobre si existen o no límites en el Universo; ni a dónde iríamos a parar si fuese finito ese complicado todo que abarca espacio, tiempo, todas las formas de la materia, la  energía, las leyes y las constantes físicas que lo gobiernan… pero lo que sí sé -y pienso no equivocarme- es que, cuando no dominamos la voluntad, llegamos al borde, caemos y el fracaso es irreversible.

Las drogas prohibidas ¡esas nunca han de tener ni principio ni fin! como no lo tuvo el Universo, según algunos de los teóricos; pero las otras, las aceptadas, si las consumes y no conoces tu límite, te convertirán en un desecho humano, o cuando menos, en uno de esos que nada más inspiran lástima. Eso es, si antes, la intoxicación no te mata súbitamente.

Todo el cuerpo es dañado por los efectos del alcohol: El cerebro, los tejidos, el sistema inmune del organismo; éste, provoca accidentes cerebro-vasculares, lesiona las mucosas de la boca, de la garganta, el hígado, el estómago y es el causante de  innumerables afecciones más.

Al extralimitarte pierdes, en primer lugar, la salud, luego la familia, el hogar, el trabajo, el respeto, la estimación de la sociedad y hasta la energía para enfrentar las labores cotidiana. El alcohólico no es capaz ni de sostener la palabra empeñada, actitud resultante de la propia adicción. 

Los adeptos el tabaco o a los cigarrillos, igualmente perjudican su salud. Existen
–según los estudiosos del tema- más de 25 grupos de enfermedades causadas por el tabaquismo, como resultado de algunas de las tantas sustancias químicas dañinas (250) contenidas en el humo de los puros, de las cuales, 69 causan cáncer. 

Los adictos al cigarro -igual que los alcoholizados- pueden enfermar sus  pulmones, el esófago, la garganta, la laringe, la boca, los riñones u otros órganos, e igual, tempranamente, llegan a un mismo final: la muerte.

Algunas personas rechazan las alertas sobre la gravedad de las adicciones  aduciendo que otras mueren igual por la terrible enfermedad y ni fumaban, ni ingerían bebidas alcohólicas, pero –advierto- no todos tienen la misma suerte.

Amigos, no se puede rebasar el límite ni en el amor; y es que se ama, mientras nos aman. El amor  es un estado psicológico –opino atrevidamente- que podemos manejar al antojo ¿Por qué no? No puede convertirse en algo enfermizo, perjudicial para la pareja y la salud psíquica, pues ¿quién no sabe que tras un desengaño el amor siempre vuelve a florecer?

El carácter es primordial para vencer los yerros, las angustias, el dolor, pero jamás  el alivio estará en algo que, por el contrario, ahondará las heridas. La solución está, primero en obrar con madurez ante cualquier dificultad, rehusando el consumo de drogas, o si ya la enfermedad es evidente, asumirla y auxiliarnos en las instituciones para adeptos.

Según algunos estudiosos, el Universo observable puede ser una parte muy pequeña del Cosmos “entero”, de la misma manera que tu Mundo será, si quisieses, tan amplio como ese todo insondable ¿Por qué entonces ceñir la solución de tus problemas a la ingestión de contenidos tan dañinos a la salud?

Es que, si tu voluntad es frágil, cruzarás el límite e ineludiblemente caerás en el abismo.

18/04/12

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