Por Denis María Reyes
Mucho se
habla del Infierno destinado a los mortales impenitentes, pero ¿acaso hay
conciencia de que la verdadera condenación se vive en nuestra propia ‘casa
grande’: la tierra? Y lo peor, que sufren a la par perversos, pero igual, justos.
Al menos en el infierno de Dante Alighieri, los peores castigos fueron reservados para los mayores pecadores; y según su parecer, estos pagarían sus culpas en cada uno de los 9 círculos del supuesto Tártaro.
Al menos en el infierno de Dante Alighieri, los peores castigos fueron reservados para los mayores pecadores; y según su parecer, estos pagarían sus culpas en cada uno de los 9 círculos del supuesto Tártaro.
En el
primero de los redondeles (el Limbo) estarían los paganos virtuosos y los no
bautizados; seguidamente, del 2 al 9, en ese orden: los lujuriosos, los
glotones, los avariciosos, los coléricos, los herejes, los violentos, los
fraudulentos, los traidores… ¿Y los pecadores múltiples? Pregunto. Evidentemente
habría que habilitar un décimo aro para estos.
Y es que aquí ya se habla –y no logro procesar tales barbaridades- de asesinatos de niños maniatados, de auto-ataques que cobran la vida de miles de personas inocentes, de voladura de aviones en pleno vuelo, de bombardeos indiscriminados a países ajenos, de un mundo que fácilmente podría volar en pedazos en solo segundos, gracias a las ladinas ambiciones de los hombres.
El florentino Dante, en La Divina Comedia, escrita entre la Edad Media y principios del Renacimiento, previó sanciones para las personas que violaban cada uno de los valores morales de la sociedad, sin saber que algunos humanos sumarían en sí todas las maldades del mundo.
Y es que aquí ya se habla –y no logro procesar tales barbaridades- de asesinatos de niños maniatados, de auto-ataques que cobran la vida de miles de personas inocentes, de voladura de aviones en pleno vuelo, de bombardeos indiscriminados a países ajenos, de un mundo que fácilmente podría volar en pedazos en solo segundos, gracias a las ladinas ambiciones de los hombres.
El florentino Dante, en La Divina Comedia, escrita entre la Edad Media y principios del Renacimiento, previó sanciones para las personas que violaban cada uno de los valores morales de la sociedad, sin saber que algunos humanos sumarían en sí todas las maldades del mundo.
No sabía
que los mortales de hoy atizarían diariamente las llamas que están aniquilando
la humanidad: las guerras. Y en la mayoría de las veces tan solo por el ‘pecado
original’ de ser pequeños, pobres… o peor aún, porque la naturaleza fue prodiga
con algunos países y los dotó de valiosos recursos que muchos ambicionan.
Cuando Dante
comenzó a escribir la Divina Comedia
¿Cuánto no habría oído y visto para tener tal inspiración? ¡Puedo imaginarlo! Mas,
si hubiese que pensar en un nuevo infierno para los pecadores de hoy, sin dudas
que habría que agregar un círculo exclusivo para los mandantes de las guerras de las últimas centurias, pues su crueldad no
tiene paralelo en la historio de la humanidad.
Me
pregunto una y otra vez ¿será que se está perdiendo la condición que nos
distingue entre el resto de los animales? O que, a pesar de los adelantos científicos
estamos retrocediendo ¡¿Qué mundo es este que nos ha tocado vivir?!
¡¡¡Hombre,
hombre…no hay nada más hermoso en este mundo que la existencia!!! ¿Es que aún
no te das cuenta?
06/09/11
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