Por Denis María Reyes
Leer a José Martí es
reafirmar que fue un hombre de todos los tiempos, revalidar su amor intenso por
la vida, por cada ente vislumbrado por su amplia mirada; pero sobre todas las
cosas es descubrir sus grandes pasiones: la Patria, su familia, la mujer, revelación
manifiesta en sus más sentidos versos.
La niña de
Guatemala
Quiero, a la sombra de un ala,
Contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
La que se murió de amor. …
…Se entró de tarde en el río,
La sacó muerta el doctor:
Dicen que murió de frío:
Yo sé que murió de amor. …
Únicamente de una persona
enamorada brotan los sentimientos con la misma facilidad que lo hacen las aguas
de un manantial, a los que imprime matices solamente vistos en el hermoso
espectro del arcoiris. Y entiéndase amor, en el universo más extenso de la
palabra.
Por eso, al hablar de esta
pasión, recuerdo al hombre de profusas ideas políticas; del que fuera poeta,
pero además, escritor, periodista, crítico, ensayista, del Apóstol de Cuba; del
enardecido bardo, del eterno
enamorado de la vida y del amor, del que tuvo una breve existencia, pero que
fue suficiente para hilvanar las palabras y las frases, que entramarían el
admirable legado lírico e histórico dejado a las generaciones subsiguientes.
En ti
pensaba
En ti pensaba, en tus cabellos
Que el mundo de la sombra envidiaría,
Y puse un punto de mi vida en ellos
Y quise yo soñar que tú eras mía. …
El Maestro, como le
llamamos, fue un hombre apasionado, mas con sus versos no solamente enalteció
lo bello y dulce, sino a la Patria y a sus genuinos defensores, de la misma
manera que plasmó en sus cuartillas los dolorosos sentimientos que rasgaban las
fibras más sensibles de su corazón.
Asimismo, el ilustre cubano
reprobó, denunció, previno sobre cuanto supo torcido. Mostró susceptibilidad
increíble, algo que pudiera parecer incompresible en un hombre que se destacó
especialmente en la esfera política. La certeza de ello la encontramos en las
hermosísimas estrofas que dedicó a estos afectos.
De los versos
sencillos
Sueño con claustros de mármol
Donde en silencio divino
Los héroes, de pie, reposan:
De noche, a la luz del alma,
Hablo con ellos: de noche
Están en fila: paseo
Entre las filas: las manos
De piedra les beso: abren
Los ojos de piedra: mueven
Los labios de piedra: tiemblan
Las barbas de piedra: empuñan
La espada de piedra: lloran
Vibra la espada en la vaina
Mudo, les beso la mano. …
Este luchador por la
independencia de Cuba, de convicción patriótica indiscutible, defendió a Cuba,
a las América y clamó por las injusticias que aquejaban a la humanidad; e
igualmente, se pronunció contra el daño que el hombre le causaba -y que
continúa haciéndole- a la naturaleza.
A los espacios
…Si me pedís un símbolo del
mundo
En estos tiempos, vedlo: un
ala rota.
Se labra mucho el oro. ¡El
alma apenas!
Ved cómo sufro. Vive el alma
mía
Cual cierva en una cueva
acorralada.
¡Oh, no está bien; me
vengaré, llorando!
Del amor surge la vida, mas
para que éste fructifique hay que acabar con los odios que lo envenenan; con
las injusticias que aniquilan la humanidad. Martí lo supo siempre y luchó por
ello; y amó profundamente por eso; nosotros también lo sabemos, entonces
aprendamos a amar y amarnos para que la vida crezca.
La vida ha de continuar, no
permitas que su corazón, el amor, deje de latir.
14/02/2015
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